viernes, 29 de marzo de 2013

"La universidad mantiene a una cantidad de vagos impresionante"


FÉLIX GOÑI CATEDRÁTICO DE BIOQUÍMICA DE LA UPV/EHU

"La universidad mantiene a una cantidad de vagos impresionante"

Cuando un profesional de reconocido prestigio internacional ha llegado donde ha llegado por méritos propios no es rehén de pleitesías cortesanas. Hoy en día es difícil dar con voces libres y la del profesor Goñi lo es en el ámbito universitario. Su voz suena alto y claro, quizá demasiado
IDOIA ALONSO - Viernes, 29 de Marzo de 2013 - Actualizado a las 05:34h.
El profesor Goñi en su laboratorio de la Universidad del País Vasco.
BILBAO. Félix Goñi es uno de los once sabios designados por el Consejo de Ministros para elaborar el informe sobre el que el ministro José Ignacio Wert pretende asentar la futura reforma universitaria. El documento Propuestas para la reforma y mejora de la calidad y eficiencia del sistema universitario español para la reforma universitaria sugiere profundos cambios en el proceso de selección del personal y la gobernanza de las universidades, su financiación, la evaluación de la calidad y la racionalización de las titulaciones. Las propuestas para la desfuncionarización del profesorado y acabar con la elección por sufragio del rector han levantado más de una ampolla. Unas "descalificaciones de índole ideológica" que Goñi no duda en atribuir a una corriente que pugna por mantener el statu quo e, hilando más fino, a "los que no pegan ni golpe" en la universidad.
¿El Ministerio les planteó alguna directriz o gozaron de plena libertad e independencia?
Sé que mucha gente nos ve como emanaciones de Wert, o algo así, pero es una percepción completamente equivocada. No voy a decir que no hubiera nadie en el comité que fuera elegido por su amistad con Wert, porque sí que había una persona. De mí puedo decir que con Wert he cruzado ocho palabras de cortesía en una comida y una cena a las que nos invitaron. Esta ha sido mi relación con Wert, y estoy seguro de que había una gran heterogeneidad en las opciones políticas de los miembros del comité y que fueron seleccionados porque se les suponía expertos universitarios. No voy a decir que el Ministerio sea un alma cándida libre de toda culpa, no, ellos desde el principio quisieron hacer cosas que nosotros les dijimos que no íbamos a hacer.
¿Como cuáles?
Gente del Ministerio -ni Wert, ni la Secretaria de Estado- nos plantearon que como tenían mayoría absoluta iban a hacer todo lo que nosotros tuviésemos claro que había que cambiar. Algún alto cargo nos hizo este tipo de insinuaciones en la primera reunión y dejamos claro desde el principio que no estuviera en nuestras reuniones; segundo, que no íbamos a decir nada hasta que entregásemos el informe; y tercero, que si todo esto no se negociaba con el PSOE, al menos, con la Conferencia de Rectores (CRUE) y con Catalunya y Euskadi era un trabajo inútil.
¿Por qué?
No tiene sentido -aprovechando la mayoría absoluta- hacer una reforma si en X años va a venir el PSOE y lo va a cambiar. Todas las políticas serias son a largo plazo, es decir, si hoy se pusieran en marcha todas las recomendaciones del informe tardaríamos quince años en ver claramente los resultados, en diez nada.
Bueno se seguiría una tradición muy española, la de llegar al poder y cambiar la legislación educativa.
Exactamente. No sé lo que harán y desde el Ministerio creo que ni siquiera nos intentaron dar unas directrices. Lo que ocurre es que los problemas de la universidad son tan obvios que cualquiera puede llegar a la misma conclusión que nosotros. De hecho, en los últimos 20 años se han hecho ocho o diez informes como el nuestro y todos dicen lo mismo. Es que en ningún país del mundo fuera de España el rector lo eligen los universitarios o los claustros a no ser que sea en Sierra Leona, por decir algo. Pero desde luego en ninguna universidad a la que nos gustaría parecernos ocurre eso y otras cosas por el estilo. Por eso, todos los informes acaban diciendo lo mismo.
Si no tengo mal entendido dos de los miembros del comité abandonaron, el Ministerio dice que por causas personales. Pero parece que la explicación queda un poco 'justita'...
Pues una persona lo dejó por motivos de salud y a la otra persona no le gustaba la manera en la que se organizó el trabajo.
Otros dos miembros, los únicos juristas del comité, han suscrito una 'addenda', un voto particular que cuestiona seriamente la constitucionalidad de algunas de las propuestas relacionadas con la contratación del profesorado y la gobernanza de las universidades.
Había dos juristas que tenían esa opinión y nosotros consultamos con otros juristas que tenían otra opinión. Y ahora a petición de varias comunidades autónomas el Ministerio ha pedido un informe a la Abogacía del Estado que dirá lo que le parece. Naturalmente, a nosotros no nos pidieron que hiciésemos el borrador de una ley orgánica, ni que hiciéramos propuestas en el actual marco legal, sino que realizáramos un informe sobre cómo creíamos que debía ser la universidad, qué habría que cambiar para hacer una universidad mejor. Y nosotros dijimos lo que según nuestras experiencias en estas y otras universidades haría de la universidad española una universidad mejor. Y claro, hay que cambiar muchas cosas. Si hay que cambiar la Constitución o no, pues no lo sé, pero me llama la atención que expertos constitucionalistas como el profesor Oscar Alzaga diga que sí y otros expertos constitucionalistas que no.
En cualquier caso, eso es tarea del legislador.
Sí, claro, nosotros ya hemos terminado con nuestra labor, ese ahora es su problema.
Con estos mimbres, con dos miembros del comité que abandonaron y otros dos poniendo en solfa la constitucionalidad de parte de las propuestas, ¿el informe debe ser la única base sobre la que realizar una reforma de este calado?
Aunque el informe hubiera sido obra de una sola persona, si las ideas son buenas, son buenas. El informe no es bueno o malo porque hayan participado siete, nueve o quince expertos. Y, sinceramente, creo que el informe es bueno y que si se pusieran en marcha las medidas en 15 o 20 años la universidad española estaría al nivel de la universidad francesa, alemana o inglesa.
La cuestión es si ese informe solo es la base para una nueva legislación. No, evidentemente. Y el Ministerio lo entiende así y ya ha puesto en marcha un mecanismo formal de conversaciones con los rectores porque creo que ya está nombrada la Comisión Mixta Ministerio-CRUE. Y sé que están hablando con Cataluña y Euskadi, o eso creo. Aunque considero que las medidas del informe son buenas sería suicida que el Ministerio las aprobase haciendo valer su mayoría absoluta, hay que convencer de ello o ser convencido de lo contrario por los grandes actores de esto.
En una situación como la actual, en la que las universidades padecen un gran ahogo financiero y restricciones severas en la gestión del personal, ¿es el momento de plantear una reforma?
Sí, es urgentísima. Bueno, se tendría que haber hecho hace 30 años.
¿Y cuáles son las fuerzas que han impedido el cambio tanto tiempo?
¿Quién no quiere reformar? Los que no pegan ni golpe. La universidad mantiene a una cantidad de vagos impresionante, y esos no tienen ninguna prisa en cambiar porque se pegan la vida padre. ¿Los sueldos de la universidad son altos o son bajos? Depende, si tu te limitas a dar tu clasecita estás muy bien pagado, pero es que a nosotros nos llaman personal docente e investigador, por lo que la investigación no es una potestad, es una obligación y da la casualidad que la mayor parte de los profesores de la UPV/EHU no hacen investigación.
Bueno, creo que de los 3.200 docentes de la UPV/EHU no tienen reconocido seis años de investigación más de 700.
Hablo de la UPV/EHU porque es la más cercana, pero podría decir exactamente lo mismo de la Complutense. Lo que quiero decir es que hay un montón de gente que no tiene el menor interés en que cambie nada. Hay gente que se está inventando trabajos burocráticos, es que hasta los vagos se aburren de no hacer nada y tienen que inventarse quehaceres burocráticos que le correspondería hacer al personal de administración
Es que las universidades reconocen ese trabajo burocrático y de gestión como mérito a la hora de los pluses
Es que se juntan el hambre con las ganas de comer, es increíble. Que para ser catedrático sea un mérito haber dedicado un tiempo a la burocracia es otra de las cosas que no existe en ningún sitio del mundo y que, por supuesto, nosotros queremos eliminar a toda costa.
Desde luego el informe esboza un panorama desolador, el de una universidad a años luz de la excelencia, con exceso de burocracia, falta de investigación, excesiva funcionarización, endogamia y falta de transparencia en los órganos de gobierno, mala financiación... ¿Tan mal estamos?
Sí, estamos muy mal. Lo que pasa es que vivimos en un país en el que la gente no sabe qué es una universidad. Esto es algo que he aprendido en este comité, que según los estudios sociológicos los ciudadanos españoles están la mar de contentos con su universidad. Y yo creo que esto es porque no han visto nunca una buena universidad, pocos han experimentado en España la universidad como una fuente de ingresos más allá del dinero que se dejen los estudiantes en la matrícula. Es tal la ignorancia que hay en España sobre lo que es una universidad buena que la de aquí les parece buena.
¿Por qué hay esa percepción?
Porque la tengo al lado de casa, el niño no tiene que salir a otro lugar, puede seguir viviendo con sus papás hasta los 35 años, no me cuesta mucho dinero, o al menos la puedo pagar, el niño me va aprobando, luego acaba la carrera y no encuentra trabajo, pero ya se sabe que es por la crisis, y lo tengo en casa hasta los 45 años… Pero la universidad es buena. ¿Qué ocurriría si no hubiera ningún equipo de fútbol español entre los 200 mejores del mundo?
¡La gran pregunta!
Si se hiciera una clasificación objetiva -como lo es el ranking de Shanghai para las universidades- y se descubriera que ningún equipo español está entre los 200 mejores del mundo, caería el gobierno al momento. Y no hay ninguna universidad española, pero ni lejanamente, en esos puestos. Hay alguna que debe estar en el puesto 300, pero es una cosa que no se corresponde en absoluto con un país que se supone que está entre los diez o doce mejores países del mundo casi en cualquier parámetro.
¿Y qué medidas serían inaplazables?
Yo señalaría dos propuestas claves. La más importante, financiación de acuerdo con resultados sobre la base de una evaluación externa. Yo le doy dinero para abrir la persiana, pero si quiere hacer cosas bonitas, contrato programa. Le das parte del dinero, al cabo de cuatro años evalúas. ¿Ha cumplido?, más dinero. ¿No ha cumplido?, menos dinero. Lo que proponemos, no sé lo que hará el Ministerio, no es la típica normativa reglamentista sino sugerencias para elevar la eficacia. Hace falta meter mucho más dinero pero no merece la pena en la situación actual si la universidad no responde con resultados al dinero que se le da.
¿Y la otra clave?
Que el rector y los decanos tengan autoridad. Hay que acabar con el sistema asambleario, lo que algunos llaman democracia interna de la cual podría hablar largo y tendido. Acabar con el gobierno asambleario de las universidades, que el rector tenga autoridad, ojo, y responsabilidad porque como en el periodo adecuado no haga las cosas bien se va a la calle, no como ahora. Y lo mismo con el decano o el director de departamento.
Y después de lo dicho, ¿cree sinceramente que la comunidad universitaria va a estar por la labor?
La mejor gente sí, pero la mejor gente es una minoría. Pero como dicen en América: El pavo no vota por las navidades. Estamos recibiendo diez elogios por cada crítica, ahora, los diez elogios son en privado y de personas verdaderamente notables, y las críticas son en público, que además no son críticas, que aceptaríamos encantados, son descalificaciones ideológicas. Por otro lado, no podemos esperar otra cosa porque si nosotros lo que queremos es que los profesores se ganen su sueldo, que los alumnos encuentren una universidad mejor, quiere decir que hay que trabajar mucho más, que hay que aligerar un montón de estructuras inútiles... Nunca hemos pensado que nos iban a aclamar en loor de multitudes, porque hacer una universidad buena a partir de una universidad mala es difícil. Y por hacer un chiste malo, dicen que reformar una universidad es como trasladar un cementerio de lugar, nunca esperes que los que están dentro te van a ayudar.
Hacer vaticinios no es un comportamiento muy científico. Pero le pido que me haga un pronóstico: ¿Esta legislatura habrá reforma de la universidad?
Soy pesimista.

jueves, 28 de marzo de 2013

Raspberry pi, un miniordenador que abre las puertas de la creatividad


Raspberry Pi puede parecer el nombre de un postre inspirado en las matemáticas, pero en realidad es uno de los ordenadores pequeños más de moda y baratos que existen en el mundo en la actualidad. Desde febrero de 2012 se han enviado más de un millón de estas máquinas, que cuestan 35 dólares y han conquistado la imaginación de educadores, aficionados y manitas de todo el mundo.
La historia del Raspberry Pi comenzó en 2006, cuando Eben Upton y otros miembros de la facultad de la Universidad de Cambridge, en Gran Bretaña, descubrieron que sus nuevos alumnos de informática estaban poco preparados para una educación de alta tecnología. Aunque en la década anterior muchos estudiantes eran aficionados a la electrónica con experiencia, cuando llegaban a la universidad los alumnos de primer curso eran poco más que diseñadores habilidosos de páginas web.
Los PC modernos, que son fáciles de utilizar, ocultan la mayoría de sus elementos básicos tras una interfaz atractiva.Upton pensó que, puesto que los padres no querían que sus hijos destruyeran caros ordenadores experimentando con los entresijos, una máquina más barata sería idónea para trastear.
El Raspberry Pi, del tamaño aproximado de una tarjeta de crédito, pretendía sustituir a los costosos ordenadores de las salas de informática de los colegios. Por un precio inferior al de un teclado nuevo, un profesor podía conectar el Pi a otros periféricos cercanos. Pero, puesto que el Pi al principio solo funcionaba con Linux, un sistema operativo gratuito, los estudiantes tenían su curva de aprendizaje.
La Raspberry Pi Foundation empezó a vender los ordenadores en febrero del año pasado. Y pronto se vieron incapaces de mantener las existencias.
“Sinceramente, creíamos que se trataría de un negocio de entre 1.000 y 5.000 unidades”, confiesa Upton. “Lo que no preveíamos era todo un mercado de adultos técnicamente competentes que querían utilizarlo. Estamos vendiendo a los aficionados”, añade.
Un propietario de Pi, Dave Akerman, de Brightwalton, Inglaterra, incluso envió un Raspberry Pi a la estratosfera, donde flotó a 40.000 metros de altura con la ayuda de un globo meteorológico. Allí pudo realizar vídeos, fotos y mediciones.
“Ahora, todas las escuelas primarias del mundo pueden sacar fotos del espacio cercano”, dice Upton. “Cuando se le da a la gente acceso a esta herramienta, hace cosas fantásticas”.
El Pi es tan popular que muchos distribuidores se quedan sin existencias constantemente. También es difícil encontrarlo a la venta en Internet. “Hemos vendido decenas de miles en cuestión de semanas”, explica Limor Fried, fundadora e ingeniera de Adafruit Industries, distribuidora del Pi. De hecho, Fried utiliza unos Raspberry Pi y un programa informático personalizado para agilizar su sistema de recepción y envíos.
El Pi es como una placa base simple. Dejar desnudo al indefenso artilugio es equiparable a un abuso, así que lo suyo es adquirir una carcasa de plástico. Adafruit vende modelos transparentes por 15 dólares, y en Polycase.com se puede encontrar una funda de plástico dura y opaca por 17 dólares.
El Raspberry Pi funciona mejor con un monitor compatible con HDMI, un teclado con USB y un ratón. Se alimenta a través de un cable USB normal. Para apagarlo, solo hay que desenchufarlo. Puesto que no dispone de almacenamiento o sistema operativo incorporados, es necesario copiar los programas necesarios en una tarjeta de memoria SD de alta capacidad. Una de cuatro gigabytes suele bastar, pero tal vez se necesiten más si queremos cargar aplicaciones o juegos.
Existen varios sistemas operativos para el Raspberry Pi. Raspbian, una versión del sistema operativo Debian, incluye herramientas para principiantes. Raspbian utiliza una interfaz que resultará familiar a los usuarios de Windows o Linux.
Adafruit cuenta con una versión propia del sistema operativo Pi denominada Raspberry Pi Education Linux Distro, que incluye un buscador apto para niños.
Algunos programas permiten a los usuarios agregar funciones al Raspberry Pi, entre ellas apoyo wifi (es necesario un periférico adicional) y controladores de hardware para sensor, motores y otros.
Los usuarios pueden incluso convertir el producto en un pequeño centro multimedia doméstico. Dado que el ordenador incluye una potente tarjeta gráfica, los usuarios pueden transferir vídeos y fotos al televisor utilizando poco más que un Pi y un programa de Linux como RaspbMC. “No conozco a ninguna empresa que haya pasado de cero a un millón en un año”, señala Upton. “Es alucinante. ¡Incluso me ha quitado el sueño!”.

lunes, 25 de marzo de 2013

Hackers convertidos en genetistas publican en Science

Un interesantísimo artículo de Luis Miguel Ariza en El País:


En marzo del año pasado, el genético Yaniv Erlich se sentó delante de la pantalla de su ordenador para enfrentarse a un rompecabezas casi imposible: identificar a los donantes anónimos del Proyecto 1.000 Genomas, que persigue poner a disposición de los investigadores la secuencia completa del ADN de mil personas. Antes de convertirse en genetista, Erlich había trabajado como un pirata informático de guante blanco, asesorando a entidades financieras y compañías de tarjetas de crédito contra los ataques cibernéticos. A su lado tenía a Melissa Gymrek, una estudiante de doctorado del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la cual le había ayudado a desarrollar un algoritmo matemático especial.
Erlich y Gymrek examinaron los genomas de 32 hombres anónimos. Solo conocían su edad y que habían residido en Utah (Estados Unidos). Se fijaron en unos patrones de repetición de secuencias que aparecen en sus cromosomas masculinos, Y (los cuales solo pasan de padres a hijos). Después compararon estas señas de identidad sin nombre con los marcadores genéticos existentes en las bases genealógicas públicas, que tienen nombres y apellidos. Estos bancos de datos son accesibles mediante Google. Son genealogías con un fin recreativo, formadas por participantes que quieren saber más de su árbol genealógico. Estos participantes suelen pagan unos doscientos dólares por los test para averiguar sus marcadores genéticos asociados al cromosoma masculino, e introducen esta información junto con sus apellidos. Los dos expertos lanzaron las huellas genéticas anónimas de sus donantes de Utah como cebo para ver si podían pescar alguna identificación en un mar de 135.000 apellidos.
Hubo suerte. La pesca se cobró ocho peces. Pero Erlich y Gymrek todavía no podían averiguar qué apellido se correspondía con cada marcador. Los científicos del MIT rebuscaron en otras bases de datos, en obituarios y en directorios online. Cruzaron la información y finalmente asociaron con éxito 50 marcadores masculinos con 50 apellidos reales. Publicaron la investigación el pasado enero en larevista Science. El mundo científico se quedó boquiabierto. Con datos disponibles en Internet, Erlich y Gymrek habían logrado bautizar con éxito una secuencia genética de un donante anónimo sin que este tuviera que prestar su ADN para hacer la comparación. En vez de hacer públicos los nombres, advirtieron al Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos (NIH) sobre la brecha de seguridad.
Los investigadores han averiguado la identidad de un donante a partir de sus genes
En un mundo virtual donde hay cada vez más datos genéticos en línea, la privacidad empieza a ser casi imposible. Aunque los responsables de Proyecto 1.000 Genomas retiraron de sus bancos de datos la edad de los donantes –que permitió la caza de apellidos de Erlich–, admitieron que era un parche temporal. “Compartir los datos es esencial para el progreso científico, pero tenemos que compaginar esto y buscar soluciones para preservar el anonimato”, indicó Gymrek en una entrevista de Science. “No creemos que la solución estribe en bloquear el acceso a los bancos públicos de datos y las genealogías. La clave consiste en encontrar la manera de regular esta información para que no sea usada de forma maliciosa y sirva para el progreso de la ciencia”.
Ahora imagine la potencia que tendrán los ordenadores en 10 años. Imagine las nuevas habilidades de los piratas informáticos. Alguien podría asaltar los bancos de datos genéticos en ese futuro próximo y obtener su libro de instrucciones. Alguien desde otra parte del mundo podría catalogar todos sus genes, incluidos aquellos que le predisponen a sufrir una enfermedad, y vender la información al mejor postor. Quizá su compañía de seguros. O su jefe. “No solo hablamos de discriminación genética. Las aplicaciones en ese futuro podrían incluir anuncios comerciales basados en tu construcción genética, o exhibir genomas de gente famosa”, asegura Erlich a El País Semanal. La técnica será cada vez más fácil en el futuro. La información genética de las personasrebosará en los servidores de los centros de investigación y en las genealogías informáticas. Será un botín. “No creo que las compañías de seguros sean la mayor amenaza, ya que al menos aquí, en Estados Unidos, tenemos leyes que les prohíben discriminar a la gente en base a la información genética”.
Por fortuna, Erlich es un genético del Instituto Whitehead –que forma parte del MIT– y está genuinamente preocupado por la seguridad de los bancos genéticos. La película que mejor proyecta el uso malicioso que lleva a la discriminación genética se escribe con las iniciales de las bases del ADN: GATTACA. En la escena inicial del filme, Ethan Hawke encarna a un muchacho que nace con defectos genéticos, pero que lucha contra el destino impuesto por los genes para cumplir su sueño de viajar al espacio. Quiere trabajar en un centro de preparación de astronautas llamado GATTACA, pero tiene que vencer un obstáculo insuperable. Sus padres decidieron concebirlo a la manera tradicional, corriendo el riesgo de nacer con imperfecciones genéticas.
Por 75 euros y con una muestra de saliva se ofrecen análisis sobre el riesgo de padecer ciertos males
Hawke rememora en el filme de Andrew Niccol la escena de su nacimiento. Al bebé se le pincha en el talón para extraerle una gota de sangre. El análisis genético es casi instantáneo. “Diez dedos en las manos y 10 dedos en los pies, eso era lo único que importaba antes. Ya no. A los pocos segundos de vida, ya se podía saber el tiempo exacto y la causa de mi muerte”, dice el actor. La enfermera determina las probabilidades de sufrir una lesión neurológica (60%), depresión maniaca (40%), trastornos por falta de concentración (89%) y trastornos cardiacos (en un 99%). La esperanza de vida de Ethan Hawke se fija en 30,2 años, pero el guion gira en torno al concepto de probabilidad. Los genes no fijan completamente el destino. El muchacho se aferra a ese 1% de esperanza que tiene de no sufrir daños en el corazón y trata de disfrazar su propia identidad genética con la sangre, orina y material biológico prestados de un hombre perfecto diseñado a medida (encarnado aquí por un excelente Jude Law). ¿Hasta qué punto corremos el peligro de deslizarnos a ese futuro?
“Me encanta esa película, GATTACA”, responde Margaret Otlowski a El País Semanal a través del correo electrónico desde Australia. “Sin embargo, no preveo esta clase de futuro tan extremo”. Otlowski es profesora y decana de la Facultad de Leyes de la Universidad de Tasmania. Y una de las expertas que más han investigado la discriminación genética en el mundo. “Hay un asunto emergente que se parece mucho al de GATTACA, y es el hecho de que cada vez es más barato secuenciar el genoma completo de una persona”.
Los precios han bajado, y de qué manera. Por 99 dólares (unos 75 euros), la compañía 23andMe asegura que es capaz de construir un perfil genético fiable sobre 247 enfermedades genéticas tales como la diabetes tipo 2, cáncer de pecho, dolencias hereditarias o el riesgo de degeneración macular. Todo lo que hay que hacer es enviar una muestra de saliva dentro de un tubo y esperar ocho semanas a que te envíen los resultados –online o por correo– en forma de “usted tiene un riesgo genético del 52% de padecer una diabetes de tipo 2”. Obtener el marcador masculino en el que trabajó Yaniv Erlich cuesta unos 200 dólares (153,6 euros).
Xavier Estivill, investigador del Centro de Regulación Genómica de Barcelona, usó los servicios de esa compañía para averiguar sus propios marcadores genéticos. Hasta el momento, la compañía ha analizado el ADN de 200.000 personas, explica. Datos como marcadores genéticos de pertenencia a grupos étnicos o de genes cuya mutación produce una enfermedad. Pero esta información puede servir para saber si a uno le sienta bien cierto medicamento. Además, los datos quedan en poder de esa compañía.
Las demandas por discriminación genética crecen año tras año en los tribunales de Estados Unidos
En 2003 se anunció la descodificación del genoma humano a partir de un puñado de individuos, tras décadas de trabajo y 3.000 millones de dólares (2.304 millones de euros). El progreso de la tecnología ha sido gigantesco. Compañías norteamericanas como Life Technologies, en California, han anunciado la creación de un secuenciador que será capaz de descodificar el genoma entero de un ser humano en un solo día y por 1.000 dólares, unos 750 euros –el precio actual oscila entre unos 3.000 y 7.500 euros–. El potencial de un genoma a 750 euros va a revelar de forma muy clara “mucha más información de un individuo que un simple análisis genético o una batería de análisis”, asegura Otlowski. Ella advierte que habrá que tener mucho cuidado con los riesgos éticos y legales, y sobre todo, “los asociados a la discriminación genética”.
GATTACA se estrenó en 1997, un año después de la creación de la oveja clónica Dolly. El filme recogía los temores del público antes del fin de siglo. ¿Pura ciencia ficción? En un documento del Consejo para una Genética Responsable (Council of Responsible Genetics o CRG, en inglés) de Cambridge (Massachusetts) fechado en 2001, sus investigadores documentaron casos personales de discriminación genética cuando la tecnología ya proporcionaba decenas de test genéticos en clínica:
– Danny tiene siete años y su salud es perfecta, pero un test genético le predispone a sufrir una enfermedad congénita del corazón (como le sucedía a Ethan Hawke). El chico toma una medicación para bajar ese riesgo, pero su compañía de seguro médico le deniega la cobertura argumentando que el gen lo tenía ya desde el nacimiento y, por tanto, no adquirió la enfermedad.
– Lisa está preocupada por el rendimiento escolar de su hijo Jonathan. Tras unos test genéticos, el doctor concluye que el muchacho tiene el síndrome frágil del cromosoma X, una forma de retraso mental. Los responsables de la compañía de seguros deciden eliminar a Jonathan de la cobertura médica.
– Kim era una trabajadora social que cuidó de su madre, que murió por la enfermedad de Huntington, lo que suponía que ella tenía un riesgo genético de un 50%. A la semana de revelarlo, fue despedida.
La revista European Journal of Human Genetics publicó en 2003 un artículo que arrojaba dudas sobre estos casos, sugiriendo que la investigación era subjetiva. Pero la discriminación genética ya existía dos años antes. La comisión del Gobierno estadounidense encargada de la igualdad de oportunidades de empleo se vio obligada a denunciar a la compañía de ferrocarriles Burlington Northen en Santa Fe por haber sometido a sus empleados a un test para detectar la enfermedad de Charcot Marie (una rara enfermedad congénita que afecta a los nervios periféricos de los pies y las manos) sin que ellos lo supieran. Los médicos aprovecharon la ocasión para analizar en secreto factores de riesgo genéticos como la diabetes y el alcoholismo. La comisión documentó el caso de un trabajador que fue amenazado con el despido si no se sometía al análisis.
En el futuro, esta información del ADN formará parte de nuestro historial clínico”, dice Estivill
En 2008, Estados Unidos aprobó una ley contra la discriminación genética, lo que confirma las sospechas de que la preocupación era genuina. Su principal impulsor fue Jeremy Gruber, presidente actual del CRG. ¿Es suficiente? Las demandas ante los tribunales estadounidenses por presunta discriminación genética crecen año tras año. En 2010, Pamela Fink, una mujer de 39 años que había dado positivo en un test que detectaba mutaciones en el gen BRCA2 –que aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama–, denunció a su compañía, MXEnergy, en Stanford, después de ser relegada de su puesto durante su baja médica. Fue la primera de unas doscientas reclamaciones que tendrían lugar ese año. En 2012, los estadounidenses presentaron 280 demandas. En España la discriminación genética también está prohibida. Los test genéticos aquí no son tan corrientes como en Estados Unidos, y Estivill no recuerda casos de discriminación. Pero en otros países, como Australia, la legislación no impide a las compañías de seguros médicos el uso de la información genética para negar la cobertura médica. “En nuestra investigación hemos encontrado ejemplos de discriminación genética en este contexto”, asegura Margaret Otlowski.
El estudio más exhaustivo se realizó en Oceanía entre los años 1998 y 2003, y ha originado extensos artículos ratificados en revistas comoClinical GeneticsGenetics in Medicine o Australian Journal of Emerging Technologies and Society. Otlowski y su equipo dedujeron que se había producido discriminación genética en 93 personas, después de analizar los relatos de 951 que no mostraban signos de enfermedad y que estaban, por tanto, sanas. Algunos de esos casos –cuya identidad se preserva– tienen un gran impacto emocional:
– Una mujer de 47 años dio positivo en un análisis que encontró una mutación en el gen BRCA1, que aumenta el riesgo a sufrir un cáncer de mama. Casada y con cuatro hijos, desde hace una década tenía un seguro médico que consideraba “un regalo para ellos cuando muera”. Tras los resultados, una crisis económica en su entorno rural la dejó sin empleo y no pudo cubrir la cuota del seguro por 10 días de retraso. La aseguradora insistió en que su póliza estaba cancelada, y aunque ella consiguió el dinero para cubrir la cuota, la compañía no lo aceptó, obligándole a realizar la petición de un nuevo seguro. Fue rechazada. La experiencia, según sus propias palabras, fue de enfado. “Me quedé totalmente devastada”.
– El caso F, el de una mujer de 36 años, fue diferente. Su madre sufría esquizofrenia. Su tía se había suicidado por un problema mental. Ella intentó pedir un seguro médico, mostrando el historial de su familia, mientras esperaba los resultados de un análisis respecto a una mutación que incrementaba el riesgo de contraer el mal de Huntington. La aseguradora la desanimó, indicándole que sería casi imposible obtener la cobertura médica que pedía pese a que los resultados aún no se conocían. Ella optó por no solicitar el seguro. “Me sentí sin fuerzas y descorazonada”, con miedo a padecer la enfermedad, y con la vida “totalmente cambiada”. “Entré en un nuevo espacio. Me siento vulnerable, ahora sé que la discriminación es posible”.
– Otra mujer de 44 años se sometió a la misma prueba, ya que tenía un historial familiar en el que alguno de sus miembros había padecido el mal de Huntington. Mientras esperaba los resultados, solicitó el seguro, pero su jefe le recomendó que lo tomara con calma y que esperara a los resultados. En ese tránsito, ella notó que sus colegas la trataban de forma distinta, como si llevara ese gen, y supervisaban constantemente su trabajo. El análisis genético resultó una pesadilla. Ella temió que perdería su empleo, lo que afectó a su vida familiar. Al final, la mujer no portaba la mutación. No considera que recibiera un trato negativo por parte de su jefe y sus colegas, y asegura que la experiencia sirvió al final para educar a sus compañeros de trabajo en el tema.
– El caso J, una mujer de 45 años, fue bien distinto. El test genético dio positivo, y tres meses después de los resultados su contrato de trabajo fue rescindido alegando reestructuración de la empresa. Más tarde, ella se enteró de que su jefe había explicado a sus colegas de trabajo que J. había presentado su renuncia por motivo de una enfermedad muy seria. El despido la sumió en una depresión de corta duración, por la pérdida de empleo y violación de su intimidad. En 2007, J. se encontraba perfectamente y se había convertido en autónoma.
La discriminación genética es el reverso de una revolución médica que pretende poner al alcance de una medicina universal un mapa sobre las mutaciones genéticas que intervienen en cerca de 2.000 enfermedades. El proyecto Varioma Humano pretende un intercambio libre de estos marcadores de enfermedades entre centros médicos y hospitales de todo el mundo para facilitar un diagnóstico en cualquier lugar. Hay mutaciones genéticas que incrementan entre un 50% y un 80% el riesgo de cáncer de intestino. “Los pacientes que llevan estos genes pueden reducir su mortalidad en un 50% si aceptan un examen clínico (una colonoscopia)”, aseguró el profesor Finlay Macrae al diario The New Straits Times. El pasado diciembre, una multitud de expertos se reunió en Kuala Lumpur para analizar estas posibilidades en la Décima Conferencia de Asia y el Pacífico de Genética Humana. El nodo malayo de este proyecto ya ha recogido información de un millar de individuos.
El profesor Richard Cotton, de la Universidad de Melbourne y fundador de esta iniciativa, asegura que compartir la información será vital para prevenir enfermedades o nacimientos con defectos congénitos. Llegará un día, quizá “en 10 años, en el que cada niño tendrá toda la secuencia de ADN en su teléfono móvil”, indicó al citado medio. No queda muy lejos el futuro en el que dos personas que quieran casarse coloquen sus teléfonos celulares frente a frente, asegura Cotton. Si sus secuencias genéticas son compatibles, podrán tener descendencias sin defectos congénitos. En caso contrario, tendrán que acudir a un consejero genético.
Xavier Estivill es el coordinador de un Consorcio Europeo Genético de Variación de Enfermedades (Genetic European Variation in Disease o GEUVADIS) y se ocupa de analizar los aspectos éticos que surgirán al manejar las ingentes cantidades de información genética confidencial –innumerables gigabytes– que tendrán que almacenar los centros y los hospitales españoles, para lo que hoy no están preparados. “Va a suceder. En el futuro, uno se va a secuenciar el genoma no una vez, sino muchas veces, y esa información formará parte de nuestro historial clínico”. Un perfil genético detallado antes de contraer un tumor y, a posteriori, otro para comprobar las mutaciones. Cada uno va a acumular una portentosa cantidad de información genética íntima. “Los datos del genoma son individuales y personales, hay un consenso generalizado. No deben estar en manos de terceros, salvo que se los confiemos”. Estivill cree que esos perfiles estarán almacenados en bancos genéticos. Al igual que sucede con los bancos tradicionales, que protegen nuestro dinero de los robos, nuestro diario genético será confidencial en estos bancos genéticos. Cada uno de nosotros tendrá acceso mediante un código o una llave única.
¿Querrá usted hacerse este retrato genético? ¿Saber qué predisposición tiene al cáncer o al alzhéimer? El caso más paradójico quizá es el de James Watson, uno de los descubridores de la molécula de ADN y premio Nobel. Watson fue uno de los primeros seres humanos que prestaron su genoma para que fuera secuenciado, pero pidió explícitamente que no se hiciera pública la región en la que se encuentra un gen ApoE, cuya mutación se ha asociado a un riesgo alto de padecer la enfermedad de Alzhéimer y que está localizado en el cromosoma 19. Su abuela murió de esta enfermedad, y el premio Nobel, a sabiendas de que no existe curación, no quiere vivir con este conocimiento.
Pero borrar un gen de una secuencia no elimina la posibilidad de deducir que existe, como vino a afirmar Dale R. Nyhott en un artículo de la revista European Journal of Genetics. Este genetista del Instituto Médico de Queensdale, en Brisbane (Australia), y su equipo demostraron que era posible averiguar si Watson llevaba o no la mutación si se examinaban las regiones geográficas cercanas a este gen y se comparaba la información con otras bases de datos. Solo hay que tener unos ojos entrenados para inferir los datos perdidos. Por supuesto, Nyhott y su equipo no revelaron la verdad.

Tienen que venir los suecos a enseñarnos periodismo

Reportaje de la TV sueca sobre las mentiras de la iglesia católica y la derecha sobre Franco.

martes, 19 de marzo de 2013

La técnica Tomatis tiene tomate

Hoy hemos visitado un gabinete en el que ofertaban la técnica Tomatis para problemas de fortalecimiento de los ojos. Nos dieron un "dossier" repleto de jerga pseudocientífica. Creo que la dieta de la alcachofa anda ahí ahí con esta técnica Tomatis. El tal Dr. Tomatis escribió un libro sobre los efectos beneficiosos de la música de Mozart. Este tipo de trabajos fueron desmontados por un trabajo riguroso posterior.

http://mitosytimos.blogspot.com.es/2013/01/el-efecto-mozart-desmentido.html

Es increíble como lo de "la junta de la trócola" sigue funcionando para recaudar dinero de aquellas personas que no tienen un criterio a la hora de evaluar este tipo de "pseudoterapias".

viernes, 15 de marzo de 2013

¿Aprenderá el sistema educativo español algún día de sus errores?

¿Se puede suspender a un niño de 10 años con un 4.75 con preguntas que los maestros no saben contestar?. Visto de otro modo: suspendo a un niño con 4.75 por no saberse las preguntas del examen. El niño con 15 años más y un título universitario en el bolsillo (posiblemente un master también) sigue cometiendo los mismos errores. ¿Aprenderá el sistema educativo español algún día de sus errores?

¿Por qué provincias pasan los ríos Duero, Ebro y Guadalquivir? Apenas el 2% de aspirantes a una plaza de maestro en las últimas oposiciones celebradas en Madrid respondió correctamente. ¿Cuál es el equivalente en gramos a dos kilogramos y 30 gramos? El 93% no supo trasladar esta unidad de medidas y otras similares (metros cuadrados y minutos). El 86% de los 14.110 aspirantes suspendieron la llamada prueba de conocimiento que incluye preguntas con el nivel equivalente a un alumno de 12 años. Aprobaron 1.913 personas, según cifras oficiales.
Madrid convocó las últimas oposiciones a maestro en noviembre de 2011, con 489 plazas. Los candidatos debían aprobar todas las fases de la oposición, que por primera vez eran eliminatorias, para obtener una de esas plazas. Pero no para formar parte de la lista de interinos. Unos 3.800 integrantes de esa lista fueron contratados a lo largo del curso a pesar de haber suspendido esta prueba, según estimaciones oficiales.
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Lengua y literatura, la asignatura del desastre

Tan solo el 13% pudo describir las formas gramaticales en una oración
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Conocimiento del medio, la asignatura que los ha despistado

Solo un 1,83% supo por dónde pasan el Duero, Ebro y Guadalquivir
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Matemáticas, la pesadilla de los opositores

Un 7% completa una tabla de equivalencia en el sistema métrico decimal 
El examen de oposición a maestro de primaria constaba de dos partes. En primer lugar, una prueba de conocimientos que también era nueva. Incluía una parte práctica con preguntas de nivel de primaria y la exposición de un tema. Educación solicitó un informe a la inspección sobre ese examen una vez resuelta la prueba. Los resultados de ese trabajo, que ha permanecido inédito hasta ahora, arrojan datos demoledores: faltas de ortografía, dificultades en el análisis morfológico...
Ejercicio de matemáticas.
La evaluación sale a la luz en mitad del debate sobre el cambio de la lista de interinos, en la que Madrid aspira a que la nota prime por encima del tiempo de servicio y de experiencia de los docentes. Los sindicatos replican que, con este informe del que se ha hecho público parte del contenido, la Consejería quiere “someter a escarnio público” y “hacer guerra sucia” a los docentes. “No justificamos que un maestro tenga faltas de ortografía, pero hay conocimientos que no se adquieren en secundaria y que el docente no vuelve a ver en la carrera de Magisterio por lo que puede olvidar, como cualquier titulado, el recorrido de un río”, dice Francisco Melcón, de ANPE Madrid.
Educación esgrime un informe de la inspección para cambiar el baremo
Las centrales no han tenido acceso al contenido de este informe que Isabel Galvín, responsable de Educación en CC OO de Madrid, considera “un arma arrojadiza”. “La prueba de conocimiento se fijó apenas cinco meses antes de las oposiciones y con un temario muy amplio”, explica Galvín, que reclama a la Consejería que le facilite los resultados por especialidad, por perfiles de los candidatos y orden de las preguntas. “Denunciamos muchas irregularidades en aquel momento y nos llegaron miles de correos de quejas”, añade la representante sindical. “Imaginábamos que iban a sacar esta información como arma arrojadiza”, añade.
Hasta ahora, la antigüedad prima para ordenar la lista de interinos
La Comunidad de Madrid lleva más de un año de reuniones con los sindicatos del sector educativo para reordenar la lista preferente de docentes interinos, de la que forman parte unas 11.000 personas entre maestros de primaria y profesores de secundaria. Quiere que la nota prime por encima del tiempo de servicio y de experiencia de los docentes.
Hasta la fecha, no es necesario aprobar todas las partes del examen para integrar la lista de interinos de la que se nutren a lo largo del curso para cubrir cualquier vacante que surja. Prima la antigüedad, con un peso del 46,8%, seguido de la nota del examen (36,01%) y de otros méritos (16,1%). La Consejería de Educación le dará la vuelta a ese baremo en un decreto que espera aprobar antes de las próximas oposiciones, previstas en verano. Su intención es reservar un 80% del resultado final a la nota y dejar reducida al mínimo la experiencia (15%) más otro 5% de otros méritos, entre los que se valoran, sobre todo, los diplomas de inglés. Madrid, que comenzó con una propuesta en la que se reservaba toda la puntuación al examen, ha lanzando el mensaje desde que comenzó los cambios en las oposiciones de que quiere seleccionar “a los mejores maestros y profesores”.
Los sindicatos creen que Madrid está haciendo “escarnio público”
Desde Educación argumentan que no debe dar clase —ni como titular ni como interino— ningún docente que no esté al día de los conocimientos mínimos de un alumno de primaria, aunque reconocen que el principal fallo está en la formación de los docentes en las facultades. Como primera criba, no podrá integrar la lista de interinos ningún aspirante que suspenda cualquiera de las partes del examen. En segundo lugar, han decidido que la nota académica casi triplique el peso actual que tiene en el resultado final y que la experiencia docente se quede en menos de la mitad. Tampoco han justificado por qué el cambio afectará también a la lista de interinos de secundaria, cuyo orden se modificará cuando se convoquen oposiciones.
La prueba
de conocimientos se fijó cinco meses antes del examen
Si su decreto sale adelante, Madrid será la primera región que haga un cambio de este calado, en un gesto en el que espera volver a marcar el camino y ser secundada por regiones como la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha. Andalucía intentó aplicar una fórmula similar en la que la nota pesara más que la antigüedad, pero tuvo que dar marcha atrás. La Junta aprobó en 2010 un baremo, el llamado decreto 302, que acabó desechando en marzo de 2012 por el rechazo de la mayoría de sindicatos y ante las protestas que un grupo de interinos protagonizó durante meses. En Madrid, los sindicatos también han mostrado una oposición frontal a que deje de primar el tiempo de servicio de los profesores. Apelan a que el anterior acuerdo sectorial que regulaba esta cuestión, prorrogado hasta finales de 2012, fue consensuado por todas las centrales y la Administración.
La formación de los docentes es un debate abierto desde hace años entre distintas sensibilidades políticas. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba llegó a solicitar una prueba similar al MIR de los médicos para elegir profesores.

Barbaridades en las respuestas

Ejercicio de lengua.
  • Ortografía. Conpetencias / Deriban / Anbito / Veverlo / Adsequible / Nabarra / Incapie / Conduzta / Aprendizage / Gerarquia / Bolcán / Hurano / Valladoliz.
  • Definiciones. Escrúpulo: “Salida del sol”, “Atardecer” / Adjetivo basta: “Se refiere a una persona que es muy basta, incluso mal educada” / Disertación: “Dividir una cosa en partes más pequeñas”, “irse por las ramas” / Extasiar: “Agobiar a alguien”, “Dejar a alguien sin aliento”.
  • Provincias por las que pasan los ríos. El Duero, Ebro y Guadalquivir pasan por Madrid.
  • Comunidades autónomas. Soria es una comunidad autónoma / Albacete, Ciudad Real y Badajoz son provincias andaluzas.
  • Clasificación de los animales. “El caracol es un... crustáceo” / “La gallina es un... mamífero” / “El gato es un... astuto” / “La serpiente es una... peligrosa” / “El gavilán es un... viajero”.
  • Funciones vitales de los reptiles. Reproducción: “De tipo sexual”. / Nutrición: “Se nutren de todos aquellos elementos de las aguas estancadas”.
  • Problema. Unas gafas cuestan 185 euros más que su funda. Las gafas y la funda cuestan 235 euros. ¿Cuánto cuestan las gafas? “Las gafas cuestan 235 euros porque siempre se regala la funda”.

En Finlandia es impensable seleccionar profes con un examen

 Reijo Laukkanen, miembro del Consejo Nacional Finlandés de Educación. / Uly Martin

Profesor universitario de Política Educativa Internacional, Reijo Laukkanen, defiende a ultranza la confianza en los profesores y “no concibe” pruebas para seleccionarlos. En Finlandia, el país que logra mejores resultados educativos en las evaluaciones internacionales, se les elige mediante entrevistas. Laukkanen, que está en España para impartir una conferencia en la Universidad Europea de Madrid, ha sido miembro del Consejo Nacional de Educación finlandés y de la delegación permanente de este país en la OCDE.
Pregunta. En su país no se evalúa a los docentes, ¿por qué?
Respuesta. No es necesario. Los evalúan los propios padres de los alumnos. Si hay algún problema con el nivel educativo o los conocimientos de los alumnos son éstos los que intervienen, algo que no suele pasar.
P. Pero no todos los padres tienen el nivel de conocimientos o la preparación como para asumir esa responsabilidad.
R. En efecto, pero sí tienen la capacidad de analizar cómo progresan sus hijos. Además, confían en los profesores, en que saben enseñar bien a los niños y en que intervendrán si hay algún problema.
P. La confianza que la sociedad tiene en el profesorado finlandés parece una de las claves. ¿Cómo se ha conseguido?
R. Hay una gran demanda entre los estudiantes para ser profesor, para formar parte del profesorado, los alumnos con las mejores calificaciones quieren ser docentes. Además, la formación es excelente, realizan estudios durante cinco años y desde hace muchos todos tienen que tener un máster.
P. ¿Es la formación del profesorado entonces la clave del reconocimiento social histórico que hay en su país?
R. Es una de de ellas, sí. Se hizo una encuesta recientemente entre el profesorado y como razones principales de su satisfacción los docentes señalaron el sentimiento de hacer un trabajo que tiene un sentido social, una finalidad importante y la libertad con la que pueden ejercer su trabajo.
P. ¿Cómo seleccionan ustedes al profesorado de los centros públicos?
R. En Finlandia, se tiene en gran consideración al hecho de tener titulaciones universitarias y másteres. Por eso, no consideramos que haga falta hacer exámenes a los candidatos a una plaza de profesor. Cuando una escuela de un municipio necesita profesores se pone un anuncio en el periódico, se presentan candidatos de todo el país a los que se selecciona a través de entrevistas.
P. ¿Qué pasaría si hicieran pruebas como las que se hacen en España para medir la capacidad de los candidatos?
R. Sería impensable. Se confía ya en su capacidad. Lo que pasaría es que los profesores perderían la confianza de el Gobierno y la sociedad en los profesores. Eso sería nefasto para el país, pero es impensable.
P. ¿Cree que este tipo de pruebas en sí ponen en cuestión a los profesionales?
R. Sí, de alguna manera puede pasar. Pero, repito, que allí serían impensables. El daño social de su imagen sería enorme.
P. Con un sistema tan libre, en el que no evalúan al profesorado ni a las escuelas… sus resultados en Pisa dicen que sus alumnos son los mejores.
R. Porque lo que mide Pisa es si los alumnos saben, pero, sobre todo, si saben trasladar sus conocimientos a la realidad. Nuestra educación está enfocada en ese sentido, como la de muchos países avanzados. La educación que, por un lado, enseña conocimientos y, por otro, no los relaciona con la realidad, está obsoleta. Es además un aspecto clave en la civilización del conocimiento en la que vivimos.

jueves, 14 de marzo de 2013

El 86% de los maestros aspirantes a plaza comete errores inadmisibles

El maestro, sobre todo el maestro de pueblo, figura que prácticamente ya se ha perdido, siempre fue venerado y respetado por sus conocimientos, porque debía ser capaz de enseñar a niños de edades diferentes. Pero eso ya no es así: en las últimas oposiciones en Madrid, realizadas en noviembre de 2011, el 86% de 14.110 aspirantes a una plaza de maestro no pasó las pruebas de conocimientos y cometió errores de bulto, inconcebibles e inadmisibles en una persona que aspira a enseñar a los demás.
Según los resultados de esa convocatoria, gran parte de los aspirantes en 2011 a una plaza en Madrid respondieron que los ríos Ebro y Guadalquivir atraviesan Madrid; que Soria se ha independizado de Castilla y León para convertirse en una nueva comunidad autónoma; que Albacete, Ciudad Real y Badajoz son ahora provincias andaluzas o que el caracol es un crustáceo y la palabra "escrúpulo" significa "la salida del sol".
Además, los miembros del tribunal detectaron durante sus correcciones de los exámenes todo tipo de faltas de ortografía: palabras como "anbito, conduzta, adsequible, hacercar, Cordova, Nabarra,Valladoliz, vagaje, veverlo, lleba, bolcán, Hurano, deverá, gerarquia, obserbara, enrraizada, escursiones, incapie, inportancia..". Los tribunales llegaron a bajar más de 30 puntos por errores ortográficos en algunos ejercicios.
A la hora de las definiciones de las palabras seleccionadas por los examinadores para el ejercicio de la oposición en Lengua castellana y Literatura, el 69% de los aspirantes dio una respuesta incorrecta.
 En la prueba se llegó a definir la palabra "escrúpulo" como"la salida del sol"
Así, la palabra "susceptible" se llegó a definir como "asquerosidad" o una incapacidad que aparece en las personas cuando "no eres capaz de tocar las algas con las manos".
En la misma línea, definieron el verbo extasiar por "agobiar a alguien" o quien hace una disertación como "irse por las ramas". También en Lengua Castellana y Literatura hubo un 87% y 84% de respuestas fallidas en los análisis verbales y morfológicos, respectivamente.
Entre los resultados de Conocimiento del Medio, hubo quien identificó las comunidades autónomas de Catalunya y Galicia como Barcelona y La Coruña, respectivamente. También hubo fallos a la hora de situar Ceuta y Melilla en un mapa y hasta el 98% del total de los aspirantes a maestro no acertó cuando se le pidió que enumerara las provincias por las que pasan los ríos Duero, Ebro y Guadalquivir. Se trata de la pregunta con menor porcentaje de aciertos en la prueba de conocimiento común.
Asimismo, hasta un 69% no supo situar de forma correcta los límites y nombres de las comunidades autónomas y otro 62% falló cuando se le pidió que situara en un mapa las ciudades de Ávila y Pamplona.
También en Conocimiento del Medio, un 90% de los examinados dio una respuesta incorrecta al explicar las funciones de relación, nutrición y reproducción de los reptiles, de los que un opositor dijo que "se nutren de todos aquellos elementos de las aguas estancadas".
Además, un 69% no clasificó correctamente animales como la serpiente, el gavilán, el gato, la gallina o el caracol a pesar de admitirse fallar en uno de ellos para puntuar la pregunta. En esta cuestión aparecieron respuestas como que la gallina es un "mamífero", el caracol un "crustáceo", el gavilán un "viajero", el gato un "astuto" y la serpiente se clasificó en el reino animal como "peligrosa".
En un problema aritmético se les preguntó por el precio final de una funda de gafas, tras ofrecerse datos numéricos en el planteamiento. Un aspirante respondió: "La funda siempre se regala". En la prueba de conocimiento común de Matemáticas, el 80% del total de los aspirantes no acertó en un problema en el que se pregunta la longitud de una circunferencia y el área del círculo.
Hasta un 93% de los opositores respondió incorrectamente al completar una tabla de cálculos de equivalencia en el sistema métrico decimal y en la medida del tiempo.

Figar pide una revisión de los planes de estudio

Ante estos resultados, la consejera de Educación, Juventud y Deportes de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, anunció este jueves que va a pedir al Ministerio de Educación una revisión de los planes de estudio de Magisterio, así como de los temarios que se estudian los profesores y maestros a la hora de opositar.
"Los datos son estremecedores", indicó Figar en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. "No todos tenemos por qué sabernos las provincias por las que pasa el Ebro, pero sí el que lo tiene que enseñar", subrayó.
Figar ha destacado el bajo nivel de Matemáticas que se desprendió de los resultados de este informe, y es que hay cuestiones de ordenación de números decimales de mayor a menor que no fueron superadas por el 80% de los profesores que se presentaron a la oposición, u otras preguntas "básicas" como equivalencias de metros a kilómetros que sólo las conoce un 7% de los aspirantes.
"Hay lagunas tremendas que nos llevan a hacer una reflexión: Hay que revisar los planes de estudio de las facultades de Magisterio y los temarios de las oposiciones que se están preparando y dar otra vuelta y volver a revisar los sistemas de selección del profesorado", apuntó Figar.

sábado, 9 de marzo de 2013

Scratch: jugamos a programar

Sacado de El País: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/03/07/actualidad/1362689630_904553.html


“¡Hola chicos! Olvidaos de ser doctores, estrellas del fútbol o raperos. Aunque os vacilen y llamen frikis en el colegio, el futuro está en los ordenadores”, alerta en un vídeo Bill Gates. El fundador de Microsoft comparte pantalla con el de Facebook, Mark Zuckerberg, que apostilla: “Aprender a programar no significa querer conocer todo de la ciencia de la computación o ser un maestro”. Ambos apoyan a la fundación Code.org, que pretende introducir la programación en las escuelas de Estados Unidos. Tan solo en una de cada diez se aprenden los códigos. A Code.org le resulta insuficiente, pero el porcentaje está a años luz de España, donde los niños navegan sin parar por la Red sin saber desarrollar sus propias aplicaciones.
“No sirve de nada que te enseñen unas herramientas como Word que habrán desaparecido o habrán cambiado mucho cuando terminen sus estudios. Cualquier aplicación, si está bien diseñada, no se tarda en aprender”, sostiene Luis de Marcos, profesor de Informática en la Universidad de Alcalá de Henares. “Hay que usar el ordenador como herramienta para resolver problemas. Lo que los anglosajones llaman el computational thinking. Porque el debate es: ¿somos creadores digitales o consumidores de contenidos?, ¿queremos que los chavales agoten en 15 minutos la tarifa de datos del móvil o que desarrollen algo y compartirlo?”, prosigue.
A Juan Corzo, analista de tecnología con GPS, sin embargo, no le entusiasma la idea de que su hija Tala, hoy de dos años, aprenda a programar con seis. “Que estructure su cabeza como quiera. Encuentro más útil que a esa edad le enseñen con el método Ábaco a sumar o multiplicar números largos. Para el día a día no hace falta programar. Ayuda a ordenar las ideas, pero debería aprenderse como pasatiempo. Así empezaron los grandes genios. Es como escribir. Tienes una idea, piensas en los personajes, en la estructura y en cómo los introduces en la historia”.
¿Podría incluirse entre los contenidos escolares en España? El panorama no es muy halagüeño
“Está bien que los niños aprendan las bases de la programación, pero también deben de conocer las herramientas. Aunque el mundo cambie, no todo es tecnología. Aprendiendo el Word o PowerPoint uno no sólo adquiere competencias informáticas, también lingüísticas, sociales y ciudadanas”, media Inés Andrés, coordinadora de TICS deIneverycrea, una plataforma que asesora a los profesores en la integración de las tecnologías. Sostiene que sobre todo hay que aprender a trabajar en Red. “La ven como algo lúdico y no saben moverse por ella. Es curioso, no les dejamos solos en casa, pero no nos preocupamos de la Red. Mis alumnos en Burgos contactaron con un aula de Palencia. Se establecieron vínculos por carta, videoconferencia...”.
Conscientes de los beneficios de este aprendizaje, el Ministerio de Educación británico ha pedido ayuda a la industria para crear un nuevo contenido para las clases de informática. Finlandia e Israel ya han incorporado la programación a sus currículos escolares. La palabra “programación” asusta, pero los monitores no se cansan de repetir que resulta tan fácil de controlar como la lectura o la escritura.
¿Podría incluirse entre los contenidos escolares en España? El panorama no es muy halagüeño.
“Es verdad que los profesores son reticentes a la informática, pero tampoco se les pone fácil. No hay suficientes ordenadores y nadie se ocupa del mantenimiento, así que la mitad no funcionan”, asegura Ángeles Araguz, profesora técnica de FP y tutora del Centro de Formación de formadores de la Comunidad de Madrid. “Para impartir clase de programación tendría que existir un proyecto común de los profesores y que se enseñase en Física o Matemáticas. No hay tiempo para idearlo, como en Finlandia, y cuando se cierra la puerta del aula es el reino del docente”, prosigue esta profesora de un instituto de Vallecas.
Aunque en los centros haya medios, el personal docente no está preparado para acometer la tarea. “Un profesor con conocimientos básicos de informática en dos o tres meses aprende lo que tiene luego que enseñar”, cuantifica De Marcos. Comparte opinión Inés Andrés, profesora de Lengua: “Se están haciendo cosas interesantes, pero es algo nuevo y descoloca. Por eso, yo como consultora resuelvo dudas metodológicas. Aprender de forma autodidacta lleva mucho tiempo”.
En la sala 102 de la Facultad de Informática de la Universidad de Valladolid hay un oasis. Dan las cinco de la tarde y por tercer lunes consecutivo se llena con 18 niños de entre ocho y 13 años que quieren aprender scratch, una aplicación destinada a la creación de juegos para la web mediante una sencilla interfaz gráfica. Muchos no llegan al perchero y los monitores les ayudan a colgar el anorak. Cargan con un portátil desde casa, a veces tan pesado que les hace trastabillar. Todo normal y corriente hasta que abren la boca, mostrando una curiosidad inmensa y envidiable por todo lo que les rodea. Aquí adquirirán conocimientos que podrían servirles para crear los nuevos Google, Twitter o Zynga.
Es verdad que los profesores son reticentes a la informática, pero tampoco se les pone fácil
Los 18 pequeños se sientan en unas mesas hexagonales y despliegan sus ordenadores. “Son niños y necesitan por lo menos un metro de espacio. Mucho más que un adulto, porque no se sientan bien”, explica con media sonrisa Belén Palop, la coordinadora de este curso de scratch, el sistema de programación infantil ideado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Efectivamente, están desparramados y ansiosos por empezar. Viven pensando en el lunes, el día que se entienden con niños que hablan el mismo lenguaje que ellos. Cada vez en más ciudades españolas se convocan masivos encuentros de estos locos por el scratch.
Lo primero es tener claro qué tipo de programa se quiere crear: narrativo o videojuego. Casi la totalidad se decanta por este último. “Quizá a las chicas —sólo hay tres— les gusten más las historias, pero a la hora de manejar el scratch no hay diferencias”, diferencia Palop. Seguidamente hay que plasmar en un papel A3 la idea a desarrollar en el ordenador. Se establece entonces un “compromiso” que los niños, dispersos como todos en la infancia, intentan saltarse. Por eso los dos monitores y Palop les remiten todo el tiempo a su planteamiento original que suele titularse Super Mario. Ansiosos dibujan y entran en scratch, que es en español y gratuito. Su lema se repite hasta la saciedad: “Imagina, programa y comparte historias, música, juegos y arte”.
Dibujan en la Red sus personajes y, añadiendo órdenes muy sencillas, estos monigotes empiezan a tener autonomía y movilidad. “Cuando consiguen pintar un simple punto o hacer que el gato maúlle, se emocionan”, dice Palop. Scratch se puede usar desde los seis o siete años, pero en este taller no admiten a estos menores porque necesitan la atención constante de un adulto. Casi todos son hijos de informáticos o hijos de padres sensibles a sus enormes ganas de aprender. “Mi hijo quería aprender a programar desde hace dos años. Yo, que soy informática, le enseñé a hacer páginas web, pero él quería también animaciones. Es muy curioso a sus 10 años. De mayor quiere ser ingeniero de montañas rusas y las diseña con un programa”, sostiene orgullosa Alicia Novo, madre de Daniel.
Ministerio de Educación británico ha pedido ayuda a la industria para crear un nuevo contenido
“No es solo que aprendan a programar, sino que desarrollan una mente lógica que les va a venir bien para cualquier faceta de la vida”, subraya Palop. A María Vegas, madre de Sabino, y a la de Daniel las convence que sus hijos trabajen en un proyecto en equipo, algo poco usual en las aulas, que convivan con chicos de otras edades sin complejos y, sobre todo, que durante unas horas se sientan entre iguales. “Me encanta que mi hijo no entre en Internet por las redes sociales, sino para mirar en YouTube un vídeo sobre parques de atracciones o seguir tutoriales”, explica Novo. Con el proyecto concluido, escriben un cuento con el proceso y, orgullosos, lo exponen a sus compañeros que no pierden el hilo. “Es increíble su desparpajo. No les cuesta hacerlo, cuando hay alumnos míos que lo primero que cuentan en público es su proyecto de fin de carrera”. También se asombra Pablo Espeso, uno de los monitores: “Entienden algoritmos que nosotros en primero de Informática desconocíamos. Matemática pura que ellos aplican naturalmente porque es más sencilla de lo que parece”. No cree que los niños lleguen a aburrirse: “Las posibilidades son infinitas. En informática hay pocas cosas que dominen del todo”.
Espeso pone a David Martín, de 13 años, como ejemplo de precocidad. Tímido, le cuesta reconocer que tiene ciertos conocimientos de Java. “Me interesé por Internet y sigo viendo tutoriales”. A su lado, Sabino Codesal, de 12 años, se acerca al micro de su portátil para grabar la banda sonora de su videojuego. Pide silencio a la concurrencia y tararea una melodía que recuerda a la Indiana Jones. Se comporta como el niño que es, por eso sorprende saber que en sus ratos libres estudia Alice, un sistema para hacer animaciones y escenarios en 3D.
Si el scratch deja con la boca abierta, ¿qué decir del mundo de la robótica que suena ya a ciencia ficción en manos de mini-hombrecitos? A ello se dedica el ingeniero en Telecomunicaciones Toni Ferraté, quien aburrido de programar para empresas en 2007 fundó Ro-botica, una tienda online y con sede física en Barcelona. “No se trata de aprender robótica, sino de aprender con robótica. Trasteando con el ordenador aprenden de los errores y de los aciertos de los demás compañeros y se reduce el fracaso escolar. El profesor adquiere un rol más de facilitador, guía, inspirador”, precisa. De esta forma, estos niños hipermotivados descubren la programación al controlar dispositivos reales de entrada y salida, física (energías, fuerza y velocidad) y conceptos matemáticos (trigonometría, geometría). “Si en el aula te dan una clase magistral llena de fórmulas ni entiendes ni recuerdas lo que te han contado. Sin embargo, con el robot entiendes la aceleración o la inercia. Nosotros hacemos materiales que expliquen los fenómenos físicos”, remarca Ferraté. Incluso, asegura, “coges un episodio histórico, lo recreas virtualmente y luego lo pasas al mundo real con los robots”.
Es indiscutible que al sector informático no ha afectado tanto el paro en España
Ferraté organiza talleres para profesores de infantil a la Universidad, asesora en el aula y monta competiciones de robótica. “Paradójicamente, cuando más se necesitan informáticos menos vocaciones hay. Antes éramos 200 en clase. Ahora son 20”. La comunidad universitaria es menor, pero es evidente que ha decrecido el interés en todo el Mundo. La fundación Code.org reclama la formación de más ingenieros de software. Sólo, cuantifican, lo son el 2,4% de los graduados hoy en su país —un porcentaje más bajo que hace una década— y tienen el doble de posibilidades de encontrar trabajo que la media universitaria.
Es indiscutible que al sector informático no ha afectado tanto el paro en España. “Tengo amigos que han perdido el trabajo y en pocos días les sale algo nuevo. Las empresas cierran pero enseguida hay alguien que les llama. Desde hace cinco años vivimos rodeados de programas. En los indicadores del coche, Instagram en el móvil, contenidos interactivos en la TDT...”, opina Juan Corzo, que vive en Valladolid.
“Cada vez más profesiones obligan a tener conocimientos de programación: la biogenética, las artes gráficas, el mundo empresarial… Así que la Informática se debería incluir en secundaria, en especial para los de ciencia y arte”, propone de Marcos. Por eso el pequeño Sabino, a quien nada ni nadie le retiene, lo tiene claro: “Cuando sea mayor quiero dedicarme a la biorobótica. Necesito aprender programación para hacer nanorobots y trabajar con células madre”.
Se integre o no la programación en clase, nadie pone en duda estas palabras del pensador chino Confucio (551-478 a. C.): “Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí”.

Programas y robots


Scratch. Desarrollado por el MIT, permite contar historias, música o arte con un lenguaje muy fácil.
Small Basic. De Microsoft. Enseña a programar mediante código simplificado.
Alice. De la Universidad Carnegie Mellon. Es un sistema de programación 3D para crear animaciones.
Kodu. Un software de creación de videojuegos para niños adaptado al PC.
Bee-Bot. Para enseñar lenguaje direccional, a contar historias y programación desde los tres años.
Lego WeDo. Ideal para contar historias y cuentos construyendo modelos con sensores simples y un motor.
Ollo. Nuevo sistema para construir robots con muñecos y radiocontroles.
Arduino para robots. Placas para construir máquinas con sistemas y programarlas.
Fischertechnik.Un sistema de robótica integral y progresivo que puede empezar a utilizarse a los siete años.